Óscar Sánchez L.
Estas grabaciones son de tipo casero y distorcionan si se escuchan con bocinas normales. Es posible que mejoren un poco si se escuchan con AUDÍFONOS.
Dicen que si tienes un timbre de voz agradable, un impecable sentido del ritmo, afinas y logras un estilo personal, ya está, eres un cantante. Aunque me gusta eso de la cantada, me queda claro que estoy lejos de lograr cada uno de esos requisitos y entre otros motivos, es posible que por ello me ha sido complicado hacerlo en público. Quizá porque al hacerlo -supongo- expongo anhelos y vulnerabilidades añejas.
Pero ahora contamos con esta fabulosa tecnología que nos permite explorar y practicar por lo menos desde la esquina de un espacio íntimo, quizá por eso me animé. Con relación a los videos que acompañan, son el resultado de la selección de algunos bancos de imágenes que hay disponibles y de la edición posterior que hice.
Así que aquí están mis intentos de interpretación. No son el resultado final, conforme mi desempeño vaya evolucionando -espero- los ire actualizando. Los comparto porque son parte del proceso y del rumbo que están provocando algunos momentos de aparente sensibilidad... y por supuesto: de descaro.